El primer paso, el cimiento, el pilar donde debe sustentarse cualquier tipo de emprendimiento, cambio o mejora en nosotros mismos o en nuestra vida, pasa por hacer lo que llamamos en COACHING una «Toma de conciencia«.
Pero ¿Qué es la conciencia? ¿En qué nos ayuda?
Aunque existen varios tipos de conciencia, nos vamos a centrar en esta ocasión en la «CONCIENCIA INDIVIDUAL«. Ésta es la capacidad inmediata que tenemos las personas desde nuestra subjetividad, para valorar por un lado, nuestra realidad interior, es decir, si nos sentimos bien o no emocionalmente, si estamos satisfechos con el tipo de persona que somos, con nuestros actos….Y por el otro, la exterior, si nos hemos desarrollado como nos gustaría profesionalmente, si somos felices con nuestra pareja, si nuestro ámbito familiar, social, y económico goza de buena salud, etc.
Plantearse estas cuestiones y pensar detenidamente sobre ellas, es exactamente hacer una «Toma de conciencia«.
El problema o el motivo habitual por el cual la mayoría de las personas no se paran a pensar en sus vidas sosegadamente, es porque no encuentran tiempo para hacerlo, por lo menos eso dicen o esa es su sensación. Es muy posible, vivimos en una sociedad que desde muy pequeños nos enzarza en una actividad frenética, donde parece que tan solo somos productivos cuando estamos en movimiento, como si meditar sobre si estás viviendo la vida que realmente quieres no lo fuese. Pero es una realidad, no nos han fomentado ese hábito tan saludable e imprescindible.
Como consecuencia de ello al final nos dejamos llevar más de la cuenta por los avatares de la vida, y no es que dejarse llevar en ciertos momentos esté mal, claro que no, es bueno y muy aconsejable, especialmente cuando tenemos una intuición y decidimos seguirla. Pero eso está genial porque en el fondo es nuestra elección, no porque pensemos que prácticamente todo es cosa del destino o que muchas de las cosas que nos pasan no dependen de nosotros y por lo tanto poco podemos hacer al respecto.
Son muchos los factores y actores que intervienen en nuestra vida, por lo tanto, si no ejercemos nuestro derecho a decidir, y no asumimos la responsabilidad de hacerlo, la consecuencia directa es que acabamos siempre complaciendo a los demás (jefe, marido, mujer, hijos, amigos, madres, padres, etc.) Somos libres, nosotros siempre decidimos, aunque lo hagamos olvidándonos en muchas ocasiones de lo que realmente queremos.
En nuestra cultura por nuestra educación las cosas en general han funcionado así, digo «han» porque nosotros si queremos podemos cambiarlas. Y para conseguirlo:
- Tenemos que darle la importancia que tiene al hecho de pasar un tiempo al día con nosotros mismos.
- ¡Hacedlo!, con diez minutos al día para empezar será suficiente para crear el nuevo hábito.
En qué nos ayuda hacer una Toma de conciencia.
Si has llegado hasta aquí, seguro que tú mismo puedes contestar a la pregunta. Evidentemente la única manera que tenemos de poder trazar un plan de acción con el fin de cambiar lo que no nos gusta, o mejorar porque no queremos quedarnos estancados, es analizando nuestra vida actual desde nuestro «yo», dejando aflorar las emociones y sin pensar en los demás. Para lograr el éxito en esta tarea y conseguir cualquier objetivo que nos planteemos, no vale teñir de rosa la realidad, fuera vendas, como se diría con un lenguaje más que coloquial:
¡A saco con la verdad!
Una de las herramientas que utilizamos los COACHES para que nuestros clientes tengan una primera visión de su presente, es la «Rueda de la vida»
Cómo veis está segmentada primero en cuatro áreas, y éstas a su vez en ámbitos. Para los que estéis interesados en trabajar con ella sólo tenéis que entrar en este enlace Educación & Coaching dar a «me gusta» y mandar un correo a esta dirección: coaching.rmartin@gmail.com y os adjuntare la herramienta y las orientaciones para trabajarla. Os invito a hacerlo, estoy segura que os gustará.
Es muy esclarecedor poder apreciar de una forma visible tu propia realidad en un papel. Todos sabemos que no es lo mismo pensar o imaginar algo que tener la oportunidad de verlo, acordaos del refrán «Hay que ver para creer». Esta magnífica herramienta nos va a permitir de alguna manera tener frente a nuestros ojos una imagen de cómo es y de cómo valoramos nuestra vida, incluso el grado de satisfacción que tenemos en cada ámbito de la misma. «La rueda de la vida» puede convertirse en el pistoletazo de salida a modo de «Mapa» marcando los primeros pasos de un nuevo camino que nos lleve hacia el destino deseado.
Es muy posible que alguno o muchos de vosotros os estéis preguntando si os resultaría interesante empezar a trabajar el «CRECIMIENTO PERSONAL«.
Estas son algunas de las preguntas que os podéis hacer y que os pueden ayudar a saberlo.
- ¿Sabes realmente cómo ERES?
- ¿Eres lo que quieres SER?
- ¿Actúas siempre cómo QUIERES?
- ¿Cómo estás de AUTOESTIMA?
- ¿Sabes gestionar bien tus EMOCIONES?
- ¿Sabes dónde está tu EQUILIBRIO PERSONAL?
- ¿Conoces bien tus FORTALEZAS y DEBILIDADES?
- ¿Conoces tus VALORES, tus MIEDOS y las cosas que te LIMITAN?
Ahora os toca a vosotros decidir.
Me gustaría acabar esta publicación con un poco de música. La canción que he elegido, como podréis imaginar no ha sido al azar. Quiero que pongáis especial atención en su letra porque es en lo que se fundamenta de una manera bastante fiel la actitud y filosofía de vida que os quiero transmitir con el «CRECIMIENTO PERSONAL«.
Espero que la disfrutéis como también espero que lo que hoy os he expuesto en mi blog, os haya gustado y os sirva de ayuda.
Gracias por vuestra confianza y hasta pronto.